Un día llegamos a la Antártida

Se trata de Lucas Ramírez un suboficial de la Armada Argentina de la zona de Bahía Blanca, vino como tantos otros a la Clínica de aguas frías de Monte Hermoso del 2017, se sentó en una silla más del auditorio y fue uno más a la hora de sacarse las pilchas y meterse a 11 grados en invierno al mar en cueros. Y se ve que le gustó. Y se ve además que se le despertó un sueño que estaba ahí latente. Unos meses después nos contactó porque estaba llegando a Ushuaia, e iba a hacer puerto unos días allí y continuar rumbo a la Antártida. Nos pedía que lo contactemos con compañeros NAF para nadar juntos y preparar su nafeada en el continente helado. Quiso el destino que justo fuera en hundimiento del Ara San Juan y él quedara varado en Ushuaia sin saber si iba a poder continuar su viaje o no. Pero él mientras tanto continuó construyendo su sueño, armó un Protocolo con el médico de la expedición y sus compañeros y pidió el correspondiente permiso para que lo dejaran meterse al agua allá. Como ocurre en la Marina de un día para el otro le avisaron que continuaban viaje y no tuvimos ni tiempo de enviarle una bandera que él nos había pedido para llevar a la Antártida, así fue que de apurón, se hizo imprimir una remera y un logo que él mismo colocó en una bandera argentina. Y así partió hacia la Antártida Argentina.

El sueño de Lucas es el sueño de muchos de nosotros. Que haya puesto un pie allá (y su cuerpo entero en el agua) nos abre las puertas al resto para seguir soñando sabiendo que se puede. Gracias Lucas.

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